domingo, 31 de mayo de 2009
como un epipactis desojado,
mi cordura cae, momento a momento;
caida por caida...
El cuerpo como epicarpio se me hace,
insolente a la hora de querer ya no estar.
Pido la presencia de Eolo, ¡pido tempestad!
para que se lleve todo presencia existente de
no-congruencia; y simplemente mi imagen
yerma no te toque, no la veas, no la sientas.
y subsistiendo irrealmente voy pretendiendo escapar...
24/12/07 C V R.
domingo, 3 de mayo de 2009
Y es tu olvido tan frío,
03/05/09 C V. R Tishia
sábado, 2 de mayo de 2009
Frases de música II
"La música empieza donde se acaba el lenguaje". (E.T.A. Hoffmann)
"La música es la aritmética de los sonidos, como la óptica es la geometría de la luz". (Claude Debussy)
"El arte de la música es el que más cercano se halla de las lágrimas y los recuerdos". (Oscar Wilde)
"No basta con oír la música; además hay que verla". (Igor Stravinski)
"Estoy seguro de que la buena música la vida alarga". (Jehudi Menuhin)
"La música es el verdadero lenguaje universal". (Carl Maria von Weber)
"Desde que el hombre existe ha habido música. Pero también los animales, los átomos y las estrellas hacen música". (Karlheinz Stockhausen)
"La música es la voluptuosidad de la imaginación".(Eugène Delacroix)
"La música es el lenguaje que me permite comunicarme con el más allá".(Robert Schumann)
"En la música es acaso donde el alma se acerca más al gran fin por el que lucha cuando se siente inspirada por el sentimiento poético: la creación de la belleza sobrenatural". (Edgar Allan Poe)
frases de música I
"La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo". (Platón)
"Pienso que una vida dedicada a la música es una vida bellamente empleada, y es a eso a lo que he dedicado la mía". (Luciano Pavarotti)
"Sin música la vida sería un error". (Friedrich Nietzsche)
"La música es el corazón de la vida. Por ella habla el amor; sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso". (Franz Liszt)
"Componer no es difícil, lo complicado es dejar caer bajo la mesa las notas superfluas". (johannes Brahms)
"El que escucha música siente que su soledad, de repente, se puebla". (Robert Bernsteins)
"En la música todos los sentimientos vuelven a su estado puro y el mundo no es sino música hecha realidad".(Arthur Schopenhauer)
"La música constituye una revelación más alta que ninguna filosofía". (Ludwig van Beethoven)
Esta nostalgia
Gioconda Belli
[Cuadro, mujer frente al sol poniente.1818_Caspar David Friedrich]
Rima LXII
Espíritu sin nombre,
Gustavo A, Bécquer
Amicum-philosophum de melancholia, mania et plica polonica
(«Al amigo-filósofo, de la manía, de la melancolía y de la plicapolaca»: título de un tratado del siglo XVIII que se conserva en labiblioteca de la Universidad de Vilnius. [Nota del autor.])
Insomnio. Un trozo de mujer. Un vidrio
Joseph Brodsky
1971
De "No vendrá el diluvio tras nosotros" (Antología 1960-1996)
Tristezas de la luna
Cuando sobre este globo, con languidez ociosa,
De su mano en el hueco, coge la fría gota
Charles Baudelaire
La vida nueva (fragmento)
Dante Alighieri
Umbrío por la pena
Sobre la pena duermo solo y uno,
Cardos y penas llevo por corona,
No podrá con la pena mi persona
Miguel hernández
La leyanda de Narciso
Un hermoso joven que todos los días iba a contemplar su propia belleza en un lago. Estaba tan fascinado consigo mismo que un día se cayó dentro del lago y se murió ahogado.
En el lugar donde cayo nació una flor, a la que llamaron narciso.
Cuando Narciso murió, llegaron las Oríades - diosas del bosque - y vieron el lago transformado, de un lago de agua dulce que era, en un cántaro de lagrimas saladas.
- ¿Por qué lloras? - le preguntaron las Oríades.
- Lloro por Narciso - respondió el lago.
- Ah, no nos asombra que llores por Narciso! - prosiguieron ellas -. Al fin y al cabo, a pesar de que nosotras siempre corríamos tras él por el bosque, tú eras el único que tenia la oportunidad de contemplar de cerca su belleza.
- ¿Pero Narciso era bello? - preguntó el lago.
- ¿Quién sino tú podría saberlo? - respondieron, sorprendidas, las Oríades -. En definitiva, era en tus márgenes donde él se inclinaba para contemplarse todos los días.
El lago permaneció en silencio unos instantes.
Finalmente dijo:
- Yo lloro por Narciso, pero nunca me di cuenta de que Narciso fuera bello.
Lloro por Narciso, porque cada vez que él se inclinaba sobre mis márgenes yo podía ver, en el fondo de sus ojos, reflejada mi propia belleza.
Oscar Wilde
viernes, 1 de mayo de 2009
la boca
Boca que arrastra mi boca:
Miguel Hernández
Capítulo 7 -Rayuela-
Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.
Julio Cortázar
El despertar
Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
y se ha volado y
mi corazón está loco
porque aúlla a la muerte
y sonríe detrás del viento
a mis delirios
Qué haré con el miedo
Qué haré con el miedo
Ya no baila la luz en mi sonrisa ni
las estaciones queman palomas en mis ideas
Mis manos se han desnudado
y se han ido donde la muerte
enseña a vivir a los muertos
Señor
El aire me castiga el ser
Detrás del aire hay monstruos
que beben de mi sangre
Es el desastre
Es la hora del vacío no vacío
Es el instante de poner cerrojo a los labios
oír a los condenados gritar
contemplar a cada uno de mis nombres
ahorcados en la nada.
Señor
Tengo veinte años
También mis ojos tienen veinte años
y sin embargo no dicen nada
Señor
He consumado mi vida en un instante
La última inocencia estalló
Ahora es nunca o jamás
o simplemente fue
¿Cómo no me suicido frente a un espejo
y desaparezco para reaparecer en el mar
donde un gran barco me esperaría
con las luces encendidas?
¿Cómo no me extraigo las venas
y hago con ellas una escala
para huir al otro lado de la noche?
El principio ha dado a luz el final
Todo continuará igual
Las sonrisas gastadas
El interés interesado
Las preguntas de piedra en piedra
Las gesticulaciones que remedan amor
Todo continuará igual
Pero mis brazos insisten en abrazar al mundo
porque aún no les enseñaron
que ya es demasiado tarde
Señor
Arroja los féretros de mi sangre
Recuerdo mi niñez
cuando yo era una anciana
Las flores morían en mis manos
porque la danza salvaje de la alegría
les destruía el corazón
Recuerdo las negras mañanas de sol
cuando era niña
es decir ayer
es decir hace siglos
Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
y ha devorado mis esperanzas
SeñorLa jaula se ha vuelto pájaro
Qué haré con el miedo
De "Las aventuras perdidas" 1958
Alejandra Pizarnik
Hija del viento
Invaden la sangre.
Huelen a plumas,
a carencias,
a llanto.
Pero tú alimentas al miedo
y a la soledad
como a dos animales pequeños
perdidos en el desierto.
Han venido
a incendiar la edad del sueño.
Un adiós es tu vida.
Pero tú te abrazas
como la serpiente loca de movimiento
que sólo se halla a sí misma
porque no hay nadie.
Tú lloras debajo del llanto,
tú abres el cofre de tus deseos
y eres más rica que la noche.
Pero hace tanta soledad
que las palabras se suicidan.
Alejandra Pizarnik
Frases de arte
"El arte es la expresión de los más profundos pensamientos por el camino más sencillo." (Albert Einstein)
"Un pintor es un hombre que pinta lo que vende. Un artista, en cambio, es un hombre que vende lo que pinta" (Pablo Picasso)
"Los artistas que buscan la perfección en todo, son aquellos que no pueden alcanzarla en nada " (Eugene Delacroix)
"El mundo está lleno de pequeñas alegrías; el arte consiste en saber distinguirlas" (Li Tai-po)
"Ningún gran artista ve las cosas como son en realidad; si lo hiciera,dejaría de ser artista" (Oscar Wilde)
"La pintura es poesía muda; la poesía, pintura ciega " (Leonardo da Vinci)
"La pintura es más fuerte que yo, siempre consigue que haga lo que ella quiere" (PabloPicasso)
"La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando." (Pablo Picasso)
"El arte es sobre todo un estado del alma." (Marc Chagall)
"La belleza artística no consiste en representar una cosa bella, sino en la bella representación de una cosa." (Kant)
"Si yo pinto mi perro exactamente como es, naturalmente tendré dos perros, pero no una obra de arte." (Goethe)
"El Arte necesita soledad o miseria, o pasión. Es una flor de una roca, que requiere el viento áspero y el terreno duro" (Alejandro Dumas)
" El Arte es la más bella de las mentiras" (Clause Debussy)
El arte de amar
Quién osó divulgar entre los profanos los ritos de Ceres y los magnos sacrificios instaurados en Samotracia? Pequeña es la virtud de guardar en secreto las cosas, pero por contra grave es la falta de decir lo que ha de callarse.¡Vaya, bien está que el parlanchín de Tántalo, toda vez que ha intentado coger en vano las manzanas del árbol, arda también de sed en mitad del agua! Es sobre todo Citerea (Venus) quien ordena que se silencien sus sacrificios: lo advierto, que no acuda a ellos ningún charlatán. Si los misterios de Venus no han sido escondidos en cestos, ni cóncavos bronces resuenan con golpes enloquecidos , sin embargo, se dan entre nosotros en medio de la vida corriente, pero de tal forma, que quieren mantenerse escondidos entre nosotros. La propia Venus, cuantas veces se quita sus vestidos, se tapa semiencorvada su pubis con la mano izquierda. En plena calle y por todos sitios copula el ganado: también al ver esto, a buen seguro que una joven aparta su mirada.A nuestros escarceos les convienen los tálamos y una puerta, y nuestras vergüenzas se esconden bajo el vestido que las tapa.Y, si no tinieblas, al menos buscamos una cierta penumbra y algo menos que la luz clara. Entonces también, cuando la teja todavía no impedía el paso del sol y de la lluvia, sino que la encina daba protección y comida, el placer se unía en el bosque y en las cuevas, no a la vista de Júpiter: tanta preocupación por el pudor tenía el rudo pueblo.Sin embargo, ahora otorgamos honores a nuestros actos nocturnos y nada se paga tan caro como el poder hablar. ¿Es que va a hacer recuento de todas las jóvenes, allí donde hubiera alguna para decirle a cualquier fulano "esta también fue mía?" ¿Para que no te falten jóvenes a las que puedas señalar con el dedo, el que hayas tocado a alguna, se va a convertir en villana calumnia? Me quejo de cosas pequeñas: algunos fingen lo que de ser cierto negarían y dicen haberse acostado con todas. Si no pueden sus cuerpos, tocan sus nombres, que sí pueden, y su fama se empaña con el delito aunque no haya sido tocado su cuerpo.Ve ahora, cierra las crueles puertas, odioso guardián de la joven y échale cien cerrojos. ¿Qué seguridad queda cuando existe el adúltero de nombre y desea que se crea lo que no le fue dado ser? Nosotros confesamos parcamente, incluso amores verdaderos, y nuestros místicos* escarceos quedaron tapados bajo un firme pacto de silencio."
*Misticos porque para Ovidio tienen la consideración de los misterios, en el sentido de que no conviene divulgarlos.
El arte de amar
" En contraposición a la unión simbiótica, el amor maduro es ser-uno bajo la condición de conservar la propia integridad e independencia y, por ello, también la propia individualidad. El amor del hombre es una fuerza activa que derriba los muros por los que el hombre está separado de sus prójimos, y que los une con los otros. El amor le permite superar el sentimiento de aislamiento y separación, pero le permite también permanecer fiel a sí mismo y conservar su integridad, su ser-así. En el amor se da la paradoja de que dos seres llegan a ser uno y, sin embargo, siguen siendo dos... El amor es una actividad, y no un afecto pasivo. Se puede describir, de una forma muy general, con la afirmación de que el amor es, sobre todo, un dar y no un recibir. "
el arte de amar (fragmento) Erich Fromm
Primer Manifiesto Surrealista (fragmento)
"Ordenen que les traigan con qué escribir, después de situarse en un lugar que sea lo más propicio posible a la concentración de su espíritu, al repliegue de su espíritu sobre sí mismo. Entren en el estado más pasivo, o receptivo, de que sean capaces. Prescindan de su genio, de su talento, y del genio y el talento de los demás. Digan hasta empaparse que la literatura es uno de los más tristes caminos que llevan a todas partes. Escriban de prisa, sin tema preconcebido, escriban lo suficientemente de prisa para no poder refrenarse, y para no tener la tentación de leer lo escrito. La primera frase se les ocurrirá por sí misma, ya que en cada segundo que pasa hay una frase, extraña a nuestro pensamiento conciente, que desea exteriorizarse."
André Breton
De los sublimes
Soy
Soy el que sabe que no es menos vano
J L, Borges
Laberinto
No habrá nunca una puerta. Estás adentro
Y el alcázar abarca el universo
Y no tiene ni anverso ni reverso
Ni externo muro ni secreto centro.
No esperes que el rigor de tu camino
Que tercamente se bifurca en otro,
Que tercamente se bifurca en otro,
Tendrá fin. Es de hierro tu destino
Como tu juez. No aguardes la embestida
Del toro que es un hombre y cuya extraña
Forma plural da horror a la maraña
De interminable piedra entretejida.
No existe. Nada esperes. Ni siquiera
En el negro crepúsculo la fiera.
De
las cosas
J L, Borges